lunes, 26 de noviembre de 2012


Déficit de atención e hiperactividad en el
niño y adolescente.

Trastorno de origen neurobiológico, resultado de una
compleja interacción entre los aspectos biológicos y
el medioambiente 

Puntos clave:
Los niños que presenten déficit de
atención, hiperactividad, impulsividad,
insuficiente rendimiento escolar o
problemas de conducta, deben ser
valorados por el Pediatra de Atención
Primaria.
El diagnóstico requiere el cumplimiento de
los criterios del DSM-IV
La información debe obtenerse del niño, de
ambos padres y de los profesores.
Se debe investigar la existencia de comorbilidad, valorándose su derivación a Neurología o Psiquiatría (Unidades de salud mental)
No son necesarias exploraciones complementarias de rutina.
Se realizará un tratamiento individualizado, multimodal que incluya intervenciones psicosociales en el niño, familia y centro escolar.
El tratamiento farmacológico en los casos indicados se hará con metilfenidato como fármaco de primera elección.
Se realizará un seguimiento periódico para valorar la evolución clínica, psicosocial y el rendimiento académico.
El déficit de atención e hiperactividad (TDAH,ADHD) es un trastorno complejo .


INTRODUCCIÓN: Este trastorno  necesita un seguimiento importante debido a:
El gran impacto que produce sobre los niños ,adolescentes y posteriormente adultos en las
áreas cognitiva, emocional y social.
El gran impacto que produce sobre las familias.
La constelación de síntomas que varían desde la "casi normalidad" hasta desórdenes importantes
emocionales y de comportamiento que pueden dificultar su diagnóstico precoz.
El conocimiento parcial de su etiología, los factores genéticos y de otro tipo aun no están claros.
La deficiente coordinación entre los profesionales implicados y la escasa asignación de recursos
públicos, que condiciona el pronóstico de estos niños.
Los estudios indican que a pesar de las serias consecuencias del déficit de atención e
hiperactividad, pocos de los afectados reciben tratamiento, que aplicado correcta y precozmente
mejoraría hasta el 80% de los casos.

ETIOLOGIA:

En la actualidad el TDAH se considera una alteración neuroquímica de las vías de la dopamina y serotonina en los lóbulos prefrontales y ganglios basales del cerebro, produciendo alteraciones en el sistema de
procesamiento de la información, ausencia de filtro a los estímulos con incapacidad para distinguir entre
las cuestiones importantes y las irrelevantes.
Su origen aun no está totalmente aclarado puede ser genético porque es más probable (20-40%)
cuando uno de los padres o un gemelo tiene el TDAH. El defecto podría situarse en el gen para el
transportador de la dopamina (DAT1) en el c5p15.3, y/o en el gen para el receptor de la dopamina
(DRD4) en el c.11p15.5.
Se citan otros factores adquiridos como la prematuridad, la isquemia cerebral , etc.

PERSISTENCIA EN LA EDAD ADULTA:

La persistencia de TDAH en edad adulta varía entre 11 a 68% de casos . En los adultos disminuye la
hiperactividad, persistiendo la impulsividad, la baja tolerancia a la frustración, el menor nivel académico,
la menor estabilidad social, emocional y familiar.
Los factores que se consideran predictores de persistencia son: los antecedentes familiares de
TDAH, la temprana comorbilidad con trastornos de conducta, la depresión materna, la interacción negativa entre niño y padres, los desacuerdos entre los padres sobre el abordaje de este problema.
El pronóstico dependerá de su inteligencia, nivel sociocultural, comorbilidad, apoyos escolares y
sociales recibidos .

EXAMEN CLÍNICO:

Inspección para descartar anomalías físicas que sugieran alteraciones genéticas.
Examen general que incluya: Peso, Talla, Frecuencia cardiaca, Tensión arterial.
Exploración de visión y audición.
Exploración neurológica: Tono muscular, temblor, tics o estereotipias, asimetría o anormalidad de
reflejos. Síntomas sutiles como torpeza en las tareas del área motora fina o gruesa.
Lenguaje expresivo: si es fluido, coherente, organizado, rico.
Memoria, atención y concentración.
Valoración de potenciales contraindicaciones del tratamiento farmacológico.


Exploraciones complementarias
Valoración Educativa
:
:
El diagnostico del TDAH es clínico, no existe ninguna exploración complementaria específica.
Se valorará individualmente la necesidad de solicitar: Analítica, Cariotipo, Tomografía o Resonancia magnética.
Se solicitará EEG (electroencefalograma) para descartar epilepsia ya que contraindicaría el
tratamiento con metilfenidato y antes de tratamiento con antidepresivos triciclicos.
ECG (electrocardiograma) antes de tratamiento con antidepresivos triciclicos o clonidina.
Valoración de cociente intelectual.



DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL:


Se debe excluir que los síntomas puedan explicarse por otras patologías: Hipoacusia, trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia, depresión, ansiedad, trastornos psicóticos, abuso de drogas, Sind
Gilles de la Tourette, etc.
Debe distinguirse el TDAH primario con comorbilidad, de otro diagnóstico primario con características que imitan al TDAH.
Existen factores familiares y psicosociales que pueden originar un cuadro similar al TDAH: muerte
de un familiar o amigo muy querido, padre o madre con trastorno mental, adicción a alcohol o drogas,
delincuente, ambiente poco afectivo, cambio brusco de mejor a peor nivel socioeconómico.
Una vez realizado el diagnóstico, se debe informar al niño, a los padres y al profesor sobre el diagnóstico, el probable curso clínico y las estrategias de intervención, así como sobre los recursos sanitarios,
educativos y comunitarios existentes en relación al TDAH.
El pediatra de atención primaria por su accesibilidad y continuidad en el cuidado podrá junto a los padres y
el profesor, coordinar las intervenciones y monitorizar la evolución.
Las consultas a otros especialistas (Psicólogo, Psiquiatra, Neurólogo) dependerán de la complejidad y comorbilidad que presente el paciente y del conocimiento y experiencia que en este trastorno
tenga el pediatra.
El objetivo principal del tratamiento es mejorar la calidad de vida de estos niños y sus familias, los
objetivos secundarios deben acordarse individualmente.
El niño con TDAH presenta un problema crónico y
generalizado que requiere tratamiento continuado a Largo plazo, multimodal y multidisciplinario.
La intervención debe ser individualizada con programas de intervención desarrollados según las necesidades específicas del niño y su familia.
La medida de la efectividad del tratamiento debe basarse en:
La incidencia y severidad de los síntomas centrales del trastorno: déficit de atención, hiperactividad, impulsividad.
La incidencia y severidad de los problemas de conducta.
El rendimiento académico.
La presencia de trastornos emocionales: depresión, ansiedad, etc.
Los efectos secundarios del tratamiento.


http://www.pediatrasandalucia.org/docs/Hiperactividad_Alf-Lora.pdf





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